
¿Y si quedamos como amigos?, es un libro escrito por Elizabeth Eulberg y publicado originalmente en 2015, por la editorial Alfaguara Juvenil.
La novela se centra en dos mejores amigos de toda la vida que, al entrar a la adolescencia, empiezan a cuestionarse si su vínculo es solo de amistad o si se trata de algo más.
Con una narrativa ágil, ligera y emotiva, Eulberg construye una historia cercana, con personajes entrañables y situaciones con las que muchos pueden identificarse.
En este post encontrarás todos los elementos esenciales del libro: los personajes principales que dan vida a la historia y un resumen completo, dividido por las partes más importantes de la trama.
Personajes de ¿Y si quedamos como amigos?:
Aquí esta la lista completa de los personajes principales y secundarios que tienen relevancia en la historia:
Principales:
>Macallan Dietz: Inteligente, reservada y algo sarcástica. Es la protagonista femenina de la historia. Su amistad con Levi comienza en la secundaria y se convierte en el eje central del libro. Vive marcada por la pérdida de su madre.
>Levi Rodgers: Alegre, simpático y muy sociable. Es el mejor amigo de Macallan. Se muda desde California a Wisconsin al inicio de la historia. Su evolución emocional va ligada a la forma en que percibe su amistad con Macallan.
Secundarios:
>Dan: Tío de Macallan. Tiene una discapacidad intelectual y es una figura muy cercana y querida por ella. Representa el lado más sensible y humano de su entorno familiar.
>Owen: Padre de Macallan. Cuida a su hija desde que su esposa falleció. Es discreto pero presente, y apoya a Macallan en sus decisiones.
>Claire y Whitney: Amigas de Macallan en distintas etapas de la historia. Su relación con ella cambia según las decisiones que Macallan toma respecto a su amistad con Levi.
>Jeremy, Logan y otros compañeros de escuela: Figuran en el entorno escolar y sentimental de los protagonistas. Tienen influencia en cómo ellos perciben su relación y en los conflictos que enfrentan.
>Mamás de Levi: Levi vive con su madre y tiene contacto con su madrastra. Ambas influyen en su carácter y visión de las relaciones.
Resumen completo de la obra:
El resumen de ¿Y si quedamos como amigos? Esta dividido en 6 partes o puntos clave para historia, que considero ayuda a entenderla mejor:
1. Amistad inesperada desde séptimo grado:
Todo comienza cuando Levi Rodgers, un chico californiano, llega a Wisconsin incómodo por tener que adaptarse a un nuevo lugar. Es el chico nuevo del colegio, y su primer día no empieza de la mejor manera: no conoce a nadie, y todo parece frío, literal y emocionalmente.
Durante el almuerzo, un profesor le pide a Macallan Dietz, la coprotagonista, que le muestre el lugar y almuerce con él. A regañadientes, Macallan acepta, aunque no le entusiasma demasiado tener que hacer de guía.
Pero lo que parecía un encuentro forzado se transforma en el inicio de algo inesperado. Mientras conversan, descubren que ambos son fanáticos de un programa británico bastante conocido.
Esa coincidencia rompe el hielo por completo. Por primera vez, Levi se siente relajado en ese nuevo mundo. Y Macallan, que suele ser reservada, sonríe genuinamente.
Desde ese momento, algo se enciende. No hay coqueteos, no hay mariposas en el estómago. Solo una conexión instantánea y genuina. Comienzan a pasar tiempo juntos, a compartir chistes, tareas y tardes enteras. La química entre ellos crece rápido y naturalmente.
2. Relación puesta en duda por su entorno:
A medida que Levi y Macallan se vuelven inseparables, su amistad empieza a llamar la atención. No es común ver a un chico y una chica tan unidos sin que haya algo “más”.
Los comentarios no tardan en llegar: que si son novios, que si deberían estar juntos, que si “parecen una pareja perfecta”. Pero ellos lo tienen claro… o eso creen.
“Solo somos amigos”, repiten una y otra vez. Al principio lo dicen convencidos. Después de todo, se entienden sin palabras, se apoyan, y disfrutan genuinamente del tiempo que comparten.
No necesitan que nadie más lo comprenda. Sin embargo, el mundo alrededor no deja de insistir. Los padres de Levi, por ejemplo, se sorprenden de que pase tanto tiempo con Macallan. Algunos compañeros de clase asumen directamente que son pareja.
Incluso los propios amigos empiezan a ver su relación con cierta sospecha. Nadie parece aceptar que una amistad así pueda ser solo eso: amistad. Y aunque al principio se ríen o se molestan por esos comentarios, poco a poco las dudas se van sembrando en silencio.
¿De verdad no hay nada más? ¿Y si los demás ven algo que ellos no quieren admitir? Lo que comenzó como una conexión natural empieza a estar bajo presión, no por lo que sienten, sino por lo que los demás creen que deberían sentir.
3. Celos y noviazgos fallidos:
Con el paso del tiempo, Levi y Macallan crecen. Cambian los cursos, cambian las dinámicas… y también aparecen los primeros noviazgos. Ambos intentan avanzar con otras personas, buscar nuevas conexiones, experimentar lo que muchos adolescentes buscan: enamorarse.
Macallan empieza a salir con Jeremy, un chico simpático, pero que no tarda en sentirse incómodo por la relación tan cercana que ella tiene con Levi.
Para él, ese “mejor amigo” es más bien una amenaza constante, una presencia imposible de ignorar. Cada vez que Levi aparece en una conversación o se cruza en el pasillo, Jeremy se molesta.
Lo mismo le pasa a Stacey, la novia de Levi por un tiempo. Aunque intenta no mostrarlo, se nota que la existencia de Macallan le incomoda. Y es que, sin importar con quién estén, nadie logra competir con la conexión entre ellos dos.
Las bromas internas, las miradas cómplices, la facilidad con la que se entienden es algo que sus parejas no pueden replicar, ni entender. Pronto, los celos, las tensiones y los reproches empiezan a desgastar sus relaciones.
Las citas se vuelven discusiones. Las risas se apagan. Y las relaciones, una a una, fracasan. Lo más duro es que ni Levi ni Macallan parecen notarlo al principio. Solo después de varios tropiezos empiezan a preguntarse si, en el fondo, su amistad está saboteando todo intento de estar con alguien más.
4. Crecimiento, discusiones y distanciamiento:
El tiempo avanza, y con él, también cambian las personas.
Levi y Macallan ya no son los mismos chicos de séptimo grado. Ahora tienen nuevas amistades, responsabilidades, dudas… y también oportunidades que los separan.
Una de esas oportunidades llega para Macallan: le ofrecen participar en un programa de intercambio en Irlanda durante el verano.
Ella acepta. Quiere un cambio de aire, una pausa, tal vez algo de claridad.
Pero la distancia, lejos de aclarar, oscurece aún más lo que sienten.
Desde el otro lado, Macallan empieza a notar que Levi responde menos, que se aleja emocionalmente. Y no se equivoca: Levi empieza a salir con Stacey, una chica que le atrae, pero con quien nunca logra la conexión que tenía con Macallan.
Ambos comienzan a sentirse abandonados por el otro, aunque ninguno lo diga directamente.
La distancia se vuelve silencio.
El silencio se vuelve resentimiento.
Cuando Macallan regresa, nada es igual.
Ya no se entienden con tanta facilidad.
Las discusiones aparecen, los gestos se enfrían.
Y lo que antes fluía con naturalidad, ahora se siente incómodo.
Este viaje, unque breve en el calendario, marca una separación emocional más grande que cualquier kilómetro. Y les hace darse cuenta de lo difícil que es tener algo tan profundo y no saber si aún se sostiene.
5. Sentimientos no expresados y heridas que no sanan:
Tras el regreso de Macallan de Irlanda, las cosas ya no son las mismas. Lo que una vez fue una amistad fácil, divertida y segura, ahora está cargado de tensión. Las palabras ya no fluyen igual. Las risas se sienten forzadas.
Y, en el fondo, ambos arrastran heridas no resueltas. Levi guarda rencor por cómo se sintió desplazado durante el viaje. Y macallan no puede olvidar lo distante que fue él mientras ella estaba lejos.
Y por encima de todo eso, se esconde algo que ninguno quiere admitir: que extrañarse tanto, dolerse así, solo es posible cuando hay sentimientos más profundos involucrados. Empiezan a vivir con ese nudo en el pecho.
A veces se miran más de la cuenta. Otras veces se ignoran para evitar mirarse. Ninguno lo dice, pero ambos lo sienten: hay algo que está creciendo entre ellos… o que quizás siempre estuvo ahí.
Levi intenta convencerse de que lo suyo con Stacey puede funcionar, pero sabe que sigue pensando en Macallan. Macallan, por su parte, trata de seguir como si nada pasara, pero no puede dejar de preguntarse qué sería de ellos si dejaran de mentirse.
Y así, entre gestos reprimidos, celos disfrazados y silencios pesados, viven atrapados en una amistad que ya no es solo amistad, pero que aún no se atreven a convertir en algo más.
6. Aceptar lo que sienten:
Después de tantos silencios, discusiones y sentimientos guardados, llega el momento en que ya no pueden seguir huyendo de la verdad. No se trata solo de echar de menos a un amigo. No es rabia porque el otro se alejó.
Es amor. Ha sido amor desde hace tiempo. Solo que no se habían atrevido a verlo. Ambos lo sienten. Levi, con cada relación fallida en la que nadie logra ocupar el lugar que dejó Macallan. Macallan, con cada momento en que su corazón se acelera al verlo, aunque no quiera admitirlo.
Finalmente, tras tantos rodeos, hablan con honestidad. Sin máscaras. Sin frases seguras. Se confiesan lo que han sentido, lo que han callado, lo que temieron perder. Y en lugar de romper lo que tenían, lo transforman. Deciden intentarlo algo más.
No como mejores amigos. No como lo que fueron. Sino como lo que siempre estuvieron destinados a ser. Ellos se eligen porque al fin se dan cuenta de que están mejor juntos. No como amigos, sino como algo más verdadero y profundo.
Reseña final:
«Y si quedamos como amigos» es un libro que narra la historia de dos jóvenes, dos mejores amigos que, al crecer, comienzan a darse cuenta de que sus sentimientos han evolucionado más allá de la amistad.
La trama es algo predecible, pero igualmente buena, ya que mantiene un enfoque emocional y auténtico que atrapa al lector. El desarrollo de los personajes es sólido, y los temas de amistad, amor no correspondido y crecimiento personal están bien tratados.
El final es abierto, sin una aclaración definitiva sobre el futuro de su relación, pero a pesar de este cierre ambiguo, la historia deja una sensación de esperanza y la idea de que Levi y Macallan finalmente han aceptado sus sentimientos, aunque no sabemos con certeza qué sucederá entre ellos a futuro.
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